"Hay un problema enorme con el subregistro", ya que "los embarazos de menores de 14 años producto de incesto o violación no son poco frecuentes, pero no se denuncian", dijo Román, presidenta del Colegio de Matronas y Matrones en Chile.
Unas 850 menores de 15 años dan a luz cada año en Chile, según datos de esta institución publicados en la prensa, y en la mayoría de los casos la gestación fue por una violación incestuosa.
Caso en #Chile de niña embarazada tras violación muestra urgencia de votar ley de #aborto https://t.co/jECrMJfkQa
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 de agosto de 2016
Datos presentados el año pasado al Parlamento chileno por la especialista en ginecología infantil y adolescente, Andrea Huneeus, señalan que el 66 por ciento de las mujeres que resultan embarazadas en una violación son menores de edad y el 11 por ciento tienen menos de 12 años, además de que en el 90 por ciento de los casos el violador es un familiar o un conocido.
Por esto, indicó Román, son los profesionales médicos quienes denuncian esta situación cuando las menores acuden a los centros asistenciales, y no las propias víctimas ni sus familias.
La víctima hizo la denuncia a los médicos que la examinaron después de que sufriera una serie de cambios físicos, psicológicos y de comportamiento que fueron percibidos por sus profesores, señaló la prensa local.
El aborto está prohibido en Chile sin excepciones desde que en 1989 la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) modificó el código sanitario.
Una iniciativa del Gobierno que despenaliza la interrupción del embarazo en caso de inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y embarazo por violación, ingresó al Parlamento hace más de un año y medio y ahora se encuentra en el Senado.
La causal por violación ha sido precisamente la más discutida.
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Aunque esta reforma hubiera estado aprobada, no habría cambiado la situación de la niña de 11 años, pues el proyecto permite el aborto en caso de violación en las primeras 12 semanas de gestación, y la menor afectada está cursando la semana 20 de su embarazo.
"Lamentamos que se haya bajado ese número porque cuando ingresó el proyecto de ley (al Parlamento) eran 18 semanas, y en el caso de violación creemos que se debería poder abortar hasta el plazo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 24 semanas", indicó Román.
Niñas madres
Cerca de dos millones de jóvenes entre los 15 y los 19 años se convierten en madres cada año en todo el mundo, según la OMS, mientras unos 54.000 partos son de adolescentes menores de 15 años.
Cuando una niña se convierte en madre, observó Román, "no tiene posibilidad de desarrollo".
Este es un problema que afecta principalmente a niñas y adolescentes de escasos recursos, ya que en Chile quien dispone de medios económicos puede interrumpir su embarazo de forma segura, aunque ilegal.
"El problema más grande es la discriminación que se produce por los ingresos", pues "la mujer que no tiene acceso es la que va a abortar de manera insegura", señaló Román.
Chile, El Salvador, Nicaragua y Malta son los cuatro países que prohíben y criminalizan la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia.