"Por lo que respecta a la seguridad del suministro para la Unión Europea, no se incrementaría por tratarse del mismo proveedor y la misma fuente, desde el punto de vista comercial, no nos parece lógico duplicar las capacidades ya disponibles en Nord Stream; nuestra postura no ha cambiado", dijo Cañete a RIA Novosti.
Su trazado de hecho sería paralelo al del primer gasoducto Nord Stream que se inauguró en 2011.
El director financiero de la empresa Nord Stream, Paul Corcoran, estimó en mayo pasado que el gasoducto trabaja al 84% de su capacidad, en parte debido a que el gigante energético ruso, Gazprom, tenía acceso restringido a la tubería OPAL que conecta el Nord Stream con la red distribuidora de Europa Central y Occidental.
Por su parte, Gazprom sostiene que la demanda del gas en los potenciales mercados de venta de Nord Stream 2 va en aumento.
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Entre enero y octubre, las exportaciones del gas ruso fuera de la CEI aumentaron un 10%.