"Un total de 93 objetivos de Daesh fueron atacados; se destruyeron puestos de mando, depósitos de armas, fortificaciones y vehículos de los radicales", según el comunicado.
Señaló que en los enfrentamientos perdió la vida un combatiente opositor.
La operación, según el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tiene como objetivo limpiar de terroristas una superficie de 5.000 kilómetros cuadrados creando en el norte de Siria una zona de seguridad en la que podrían instalarse los desplazados internos.
El Gobierno de Damasco protestó reiteradamente por la intervención militar de Turquía en el norte de Siria, al subrayar que viola la soberanía del país.
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También los kurdos sirios condenaron la operación turca que, a su juicio, apunta contra ellos más que contra Daesh, organización terrorista, proscrita en varios países, incluida Rusia.