Rogin recuerda en su reciente publicación, que el presidente del Comité de Fuerzas Armadas del Senado John McCain calificó los planes de Trump de cooperar con Rusia "inaceptables". La misma opinión la comparte el senador Lindsey Graham.
"Los rusos son los actores malos del mundo y necesitan ser frenados. Él [Trump] es el comandante en jefe pero el Congreso también tiene palabra e influencia en este asunto", decía Graham.
Lindsey Graham planea además proponer un incremento de la ayuda financiera a sus aliados en Europa para "la retención" de Rusia. Además, algunos senadores aún desean castigar a Moscú por el supuesto respaldo a los ataques cibernéticos que permitieron la publicación de reveladores documentos.
"El congreso intenta influir al máximo en la política [de EEUU] respecto a Rusia, antes de que esta sea finalmente formulada", cita la nota las palabras de Heather A. Conley, vicepresidenta del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Josh Rogin, por su parte, considera que esta lucha será la primera prueba en la que se decidirá si Trump es capaz de cumplir con lo prometido ante su electorado, incluso yendo en contra del establishment estadounidense.