Según Sutorminá, tal planteamiento contradice tanto las normas diplomáticas como varios documentos internacionales, en particular los aprobados por la OSCE en materia de protección de la libertad de expresión y ratificados por los países miembros.
"Por una parte, los parlamentarios europeos podrían ocuparse de algo más constructivo en vez de avivar pasiones, pero por la otra, con tal proceder hacen un cumplido a nuestro 'poder blando' y una excelente publicidad a Sputnik y Russia Today (RT)", dijo a RIA Nóvosti.
Sus autores afirman que Moscú hace una propaganda hostil contra la Unión Europea, igualan la lucha contra tal propaganda a la lucha contra el grupo terrorista Daesh (prohibido en Rusia) y exhortan a la Comisión Europea y a los países de la UE a financiar adicionalmente los proyectos de contrapropaganda.
Anteriormente, el portal EU Observer comunicó que el grupo de trabajo de la UE de lucha informativa contra Rusia puede recibir para estos fines un millón de euros.