"Serbia no se prepara para unirse y no está lista para sumarse a las sanciones de la UE contra Rusia (…) queremos seguir manteniendo relaciones muy amistosas con Rusia, como siempre en nuestra historia", dijo el diplomático.
Serbia recibió el estatus de país candidato al ingreso en la UE el 1 de marzo de 2012.
El proceso de adhesión empezó en diciembre de 2015 cuando la UE y Belgrado acordaron comenzar por los dos primeros capítulos de las negociaciones y en julio se negociaron dos capítulos más.
Anteriormente las autoridades serbias advirtieron que no impondrían sanciones a Rusia aunque lo exija la política exterior de la UE.
Las relaciones entre Rusia y la UE se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia en 2014.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.