Kip Thorne es uno de los físicos teóricos de mayor prestigio de la actualidad. Conocido por sus numerosas contribuciones en el campo de la astrofísica, Thorne es además uno de los cofundadores y dirigentes del proyecto LIGO, un observatorio gravitacional, que en septiembre de 2015 por primera vez en la historia logró detectar las ondas gravitacionales, predicha por Einstein en su teoría de la relatividad general.
Además de su labor puramente científica, Thorne ha jugado un papel importante en la popularización de la ciencia. En particular, el astrofísico se desempeñó como coautor, asesor científico y productor ejecutivo de la película de Christopher Nolan 'Interestelar'. Su participación garantizó que la representación visual de los agujeros negros, agujeros de gusano y la relatividad fueran tan precisas como fuese posible. La cinta obtuvo varios galardones cinematográficos internacionales en la categoría de Mejores efectos visuales, incluyendo el premio Oscar.
Un corresponsal de Sputnik logró conversar con el científico sobre cómo la ciencia y el arte cinematográfico pueden ayudarse y avanzar mutuamente.

Modelo visual de un agujero negro
Los agujeros negros nos muestran la deformación del espacio-tiempo más que ningún otro objeto de cuya existencia estemos seguros. De hecho, un agujero negro no se compone de materia, sino que está hecho, literalmente, de espacio-tiempo deformado. Es por eso que el principal protagonista de 'Interestelar' entra en uno de estos objetos para poder ver e incluso influir en el pasado de su familia.
En un artículo publicado poco después del estreno, el astrofísico describe la metodología que ahora es usada tanto por los científicos como por los cineastas para mostrar con mayor veracidad este fenómeno cósmico.
"Los más importante de esto es que hemos creado, junto con los colegas del estudio Double Negative, nuevos métodos de visualización de los agujeros negros. Estos nos permiten obtener una imagen mucho más realista y con una resolución mucho más alta de lo que hemos sido capaces de hacer hasta el momento".

Los agujeros de gusano
Los conocidos como agujeros de gusano son una especie de atajo cósmico a través del espacio y el tiempo que permitió a los astronautas de la cinta desplazarse rápidamente entre sus extremos distantes.
A pesar de que este fenómeno aparece en la película, el propio Thorne dice sentirse escéptico respecto a su existencia.
"Serían mucho más complicados que los agujeros negros, que pueden ser descritos con sólo dos parámetros: su masa y la velocidad con la que gira alrededor de su eje. En general, no puedo decir que soy optimista, pero el misterio de su existencia o no existencia merece atención de nuestra parte".
Así que solo nos queda esperar. Después de todo, durante un largo periodo de tiempo nadie creía en la existencia los agujeros negros.
Colonización de nuevos mundos
Uno de los principales factores que impulsan la trama de la película es la necesidad de encontrar nuevos mundos para la supervivencia de la humanidad. Aunque la colonización cósmica parezca algo muy lejano, estamos, en realidad, a punto de dar el primer paso, considera Thorne.
"Si se tratase de otra persona, no de Elon Musk, me hubiese mostrado muy escéptico con esa iniciativa. Pero Elon no es una persona común y corriente. Durante su vida ha logrado poner en práctica una lista de cosas de las que nadie jamás se habría tomado la molestia. Él es capaz de transformar las ideas en una realidad".
Ahora sólo queda encontrar a los inversores y tal vez ya en nuestro siglo seamos testigos de este indudablemente histórico hecho.