Recientemente el Proyecto de Supervisión Gubernamental (POGO, por sus siglas en inglés) obtuvo y publicó un memorándum en el que Michael Gilmore, director de pruebas y evaluación operativas del Departamento de Defensa, advierte que los desarrolladores del programa están simplemente reduciendo la fase de pruebas de la nave con el fin de pretender cumplir con los tiempos y el presupuesto establecido.
El documento termina recomendando una reestructuración completa del programa, para que todas las pruebas puedan ser terminadas.
Está previsto que los primeros 16 cazas F-35B sean desplegados en la base aérea Iwakuni en Japón ya para principios del próximo año.
La fecha límite del programa, iniciado en 2001, ha sido pospuesta varias veces después de mostrar numerosos problemas técnicos y enormes sobrecostos que elevaron el coste total del proyecto hasta casi el 70%, recuerda Daily Mail.