Wimmer asegura que es la primera vez en 36 años que el Gobierno o los partidos políticos alemanes no intentan establecer contactos con un nuevo presidente norteamericano tras la celebración de unas elecciones.
"Lo que observamos ahora, cuando lo único que sabemos del nuevo presidente de EEUU es el nombre, es un gran fracaso del Gobierno y de los partidos políticos de Alemania", afirma.
Para Wimmer, sería lógico que la nueva Administración pensara que se está preparando algún tipo de 'conjura' contra Trump "de la manera más vil y descarada".
#Obama llega a #Alemania para reunirse con #Merkel, su "aliada más cercana" https://t.co/Sg4XSm0iCK pic.twitter.com/RPfU3FAAcR
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 17 ноября 2016 г.
La reunión de Merkel con Obama, quienes han llevado a Alemania "al borde de la guerra con Rusia", es una muestra más de la posición de EEUU con respecto a Europa: "ellos prefieren enfrentar a los países europeos entre sí que tener que vérselas con una UE unificada". Es esta la razón, explica el especialista, por la que Obama viajó directamente a Berlín y no a Bruselas.
En todo caso, concluye Wimmer, la posición de Alemania y de los medios alemanes es "antiestadounidense", dado que no reconocen el derecho de los habitantes de EEUU a elegir al presidente que ellos consideren que va a defender mejor sus intereses.