Además, los diputados les recordaron a los europeos que la cuestión de la firma de un nuevo contrato de tránsito con Gazprom después del 2019 sigue "abierta". Por lo tanto, es necesario ejercer presión sobre Rusia para que el gas se venda solo a través de intermediario.
Ucrania también hizo otra propuesta a Europa: que la Unión les asigne dinero para reparar el antiguo sistema de transporte de gas.
"En las declaraciones de la Rada Suprema hay de todo menos realidad", opina Golovánova.
La periodista destaca que en Kiev tampoco saben que la cuestión del nuevo contrato sobre el tránsito de gas a través de Ucrania ni siquiera está sobre la mesa.
"Está claro que no hay ningún sentido económico en alimentar a los oligarcas de Ucrania para el uso del sistema de transporte de gas. Encima con multas ficticias contra Gazprom y un sinfín de nuevas amenazas", explica Golovánova.
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El tercer error de Kiev es que "ha vuelto a pedir dinero a Europa, e importunar es de mala educación", concluye la autora.