"Si Moldavia logra arreglar su conflicto territorial en Transnistria, arreglarlo según un modelo de confederación y al mismo tiempo desarrollar relaciones con Rusia, podría valer para solucionar Georgia y Ucrania", dijo Kaláshnikov a los periodistas.
El político señaló que los tres países tienen los mismos "problemas territoriales", además de constitucionales y económicos.
"Si es posible lograrlo en un Estado que está más o menos construido y se ubica en la frontera con la Unión Europea, por supuesto sería una base para una solución en Ucrania y Georgia", afirmó.
Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia antes de la desintegración de la Unión Soviética, al temer que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
Actualmente en la zona del conflicto opera una misión de paz internacional.