Según afirmó el líder chino, "un estado y un ejército fuertes requieren de un fuerte abastecimiento". Xi Jinping instó a construir y mejorar todo el complejo dedicado a los suministros para el Ejército y su logística, para estar preparado en caso de hostilidades.
Así, esta nueva medida es parte de una importante reforma del Ejército del país, lanzada a finales de 2015. La reforma dio lugar a varios cambios sustanciales en la estructura de las fuerzas armadas de China. Entre los objetivos principales se destacan la creación de unidades militares más compactas y mejor entrenadas, la reducción del nivel de corrupción y el aumento de la eficacia de la política científica y técnica.
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El experto recordó que en la etapa temprana de la reforma rusa, varias decisiones resultaron demasiado radicales para adaptarse al sistema y tuvieron que ser revisadas frecuentemente. De esta manera, las nuevas medidas dieron lugar a importantes resultados solo en el año 2013.
Así, fue creado un sistema viable de adquisiciones militares, capaz de garantizar una alta velocidad de rearme.
"Las fuerzas armadas rusas en Siria mostraron un aumento significativo de su profesionalismo y preparación para actuar en los conflictos locales de hoy, algo que se debe al sistema de logística eficaz y a la solución de los problemas sociales", aseguró.
Kashin observó que "la reforma del Ejército Popular de Liberación de China estaría en la misma etapa que la reforma rusa entre los años 2009 y 2010". La diferencia principal de la práctica rusa consiste en que el líder chino directamente participa en el desarrollo y la introducción de la reforma.
"Esto proporciona un mejor control sobre la resistencia de la vieja burocracia militar", concluyó.