Los políticos ucranianos recientemente prohibieron el funcionamiento de los sistemas de pago WebMoney, QIWI Wallet y Yandex.Money, entre otros, en el territorio de Ucrania. Así, los ciudadanos del país que trabajan en Rusia se vieron privados de los modos habituales de enviar dinero a sus familias en Ucrania.
Está previsto que sea posible enviar remesas a cualquier tarjeta bancaria MasterCard o Maestro emitida por las organizaciones crediticias ucranianas. Además, Vkontakte prometió que hasta el 8 de enero de 2017 no cobrará ninguna tarifa por el envío a Ucrania.
Con las restricciones contra los sistemas de pago, las autoridades ucranianas empeoraron las condiciones de vida de sus propios ciudadanos y perjudicaron sus propios intereses ya que el flujo monetario desde Rusia contribuye de manera significativa a la economía del país.
"Todos estos créditos del FMI y eurobonos garantizados por Washington ofrecen menos divisas a Ucrania que las remesas del extranjero. Si no fuera por el dinero de los trabajadores migrantes, el tipo de cambio de la grivna [la moneda nacional ucraniana] sería de más de 100 grivnas por dólar [en vez de los 25 actuales]. Básicamente nos salvan", opinó Alexánder Ojrímenko, economista ucraniano, citado por el medio Vzglyad.
"Pronto cada familia ucraniana deberá enviar a un miembro a trabajar en el extranjero para que el resto de la familia pueda subsistir. Así sería el verdadero 'sueño ucraniano': trabajar en la UE o en la Comunidad de Estados Independientes para mantener a sus familias que viven en Ucrania. Quizás, eso haya sido el objetivo del Maidán", ironizó el economista.