11 de noviembre 2016, 00:33 GMT
"Trump posee un conocimiento bastante importante de la realidad rusa y de Europa del Este. Durante los años 90 organizó festivales de belleza en esa región del mundo. Además, su esposa es eslovena. También posee algún grado de cercanía personal con Putin y hasta cierto grado de admiración por su tipo de liderazgo. Ha habido asociaciones positivas por parte de ambos. Esto permite aventurar que la relación con Rusia, que ha sido muy fluctuante en los últimos 10 años tanto con Bush como con Obama, tal vez mejore", dijo a Sputnik Marcelo Montes, doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario y profesor de Política Internacional en la Universidad Nacional de Villa María en Córdoba.
10 de noviembre 2016, 22:00 GMT
En relación con las coincidencias políticas entre Trump y Putin, Montes destacó tres: el sucesor de Obama cree en el derecho de Rusia a conservar su integridad territorial. Es probable que Trump no revise lo sucedido con Crimea, que se reincorporó a Rusia tras un referéndum en 2014, y seguramente levantará las sanciones occidentales contra Moscú. Además, tiene respeto por el papel internacional de Rusia, por lo que, seguramente, permitirá su ayuda explícita y sin condiciones en la lucha contra Siria. Y, por último, en función de su interés por fortalecer el frente interno, dejará de asistir a Europa con la OTAN.
Según el experto, partiendo de esta base, Rusia podría tener una relación "más saludable" con el Viejo Continente y neutralizar el factor de tensión, "vestigio de la Guerra Fría", explicó Montes.
9 de noviembre 2016, 18:12 GMT
Luego destacó que, para Rusia, el apellido Clinton tiene malos antecedentes. "Bill [presidente de Estados Unidos entre 1993 y 2001] es percibido, en buena parte de la sociedad rusa y por Putin, como el gran protagonista del proceso de humillación y desintegración rusa y yugoslava en los años 90. Hillary, con sus manifestaciones públicas, políticas e incluso con promesas de campaña en las que dijo que iba a fortalecer la posición estadounidense con respecto a Rusia, fue interpretada por el público ruso como una candidata no deseable. Claramente Trump era el predilecto", indicó el miembro de la Cátedra rusa del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) e integrante del grupo de estudio Euroasiático del Instituto de Relaciones Internacionales Universidad Nacional de La Plata.
