Un día, Verzeñassi se encontró con un candado y una cadena en el lugar donde se conservaban las historias clínicas de los 'campamentos sanitarios'. En esta instancia, estudiantes de medicina realizaban prácticas de campo en poblaciones fumigadas. Se constató un aumento de malformaciones y de la incidencia de distintos tipos de cáncer. La clausura del archivo había sido dictada por las autoridades de la Universidad Nacional de Rosario.
Solidaridad con @damianverze y campamentos sanitarios que son necesarios para investigar impacto de agricultura biotecnológica en Argentina!
— Markus Rauchecker (@rauchecker) 9 de novembro de 2016
En diálogo con Sputnik, la integrante de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Universidad de Buenos Aires, Gabriela Polischer, indicó que se logró levantar la restricción impuesta al médico "con la solidaridad de todo el mundo" y "adhesiones" de personas de varios países. "Tuvimos que hacer una movida importante para que dejen de castigar a los que están levantando polvareda", aseguró.
Gracias a los apoyos recibidos! Hemos logrado recuperar la custodia de la documental de los #CampamentosSanitarios pic.twitter.com/N35AQTHRQe
— Damian Verzeñassi (@damianverze) 9 de novembro de 2016
Las realidades reveladas por la investigación en casi 100.000 pacientes molesta a "la sectores políticos, transnacionales del agro y, vaya contradicción, a autoridades de universidades públicas", según dijo Verzeñassi al diario Rosario/12.
En las audiencias del TIM, que se llevaron a cabo el 14 y 15 de octubre, miembros de la sociedad civil organizada, del campesinado y de la academia de todo el mundo brindaron argumentos y pruebas contundentes a cinco jueces de renombre mundial. A pesar de la importancia del evento, pasó desapercibido en los titulares por la ausencia de interés de los medios de comunicación hegemónicos. Aunque el veredicto del órgano no será vinculante, sentará un precedente importante al generar herramientas legales emitidas por juristas prestigiosos. Luego, éstas podrán ser utilizadas para futuras acciones legales contra las multinacionales de semillas transgénicas y de agrotóxicos.
"Fue contra Monsanto simbólicamente pero la idea es poner en discusión todas las empresas que llevan adelante este modelo productivo Monsanto —que ahora es Bayer— y tantas otras que producen cosas espantosas", precisó Polischer.
Los argentinos incluyeron en el informe una minuciosa lista de pruebas para sustentar las denuncias de aumento exponencial de los "índices de enfermedades crónicas y agudas en la población, como cánceres, leucemias, malformaciones, esterilidad, abortos espontáneos, alergias, dermatitis, etc. ya sea por la exposición directa o indirecta" a los agrotóxicos. Los impactos medioambientales en las aguas, los suelos, la atmósfera, la flora y la fauna también fueron puestos de manifiesto.
En este último aspecto, los juristas estudiarán si las actividades de las empresas agroindustriales constituyen un 'ecocidio' "en el sentido de que dañan gravemente o destruyen el medio ambiente, hasta el punto de alterar de forma significativa y duradera el patrimonio mundial o los servicios de los ecosistemas de los que dependen determinados grupos humanos", según el sitio web del Tribunal.