"El 90% de la generación eléctrica provendrá de la hidroenergía a partir de este año, ya se ha incrementado en más de 80 por ciento la capacidad instalada y hasta 2017 la habremos duplicado", señaló el ministro del ramo, Augusto Espín, durante la presentación de la Agenda Energética 2016-2040 en Chile.
Según el funcionario, el uso de esta energía le ahorrará al país cerca de 1.000 millones de dólares al año por uso de combustibles fósiles, además de contribuir a la reducción de emisiones contaminantes.
La Constitución define a los sectores estratégicos como aquellos que, por su trascendencia y magnitud, "tienen decisiva influencia económica, social, política y ambiental y estarán bajo decisión y control exclusivo del Estado, pudiendo delegarse a la iniciativa privada".
"Entre 2007 y 2015, y bajo este nuevo rol rector del Estado, con la creación de agencias de regulación y control, el sector energético se transformó en el promotor del uso de tecnologías ambientalmente limpias y de energías alternativas no contaminantes y de bajo impacto", comentó el ministro en su intervención.
Allí mismo resaltó que la energía "cumple un rol esencial" en el desarrollo económico y social de un país, pues "disponer de energía en condiciones seguras, confiables, accesibles y a precios razonables, garantiza la soberanía".
Espín señaló como "el hito más relevante" en la materia la construcción en forma simultánea de ocho proyectos hidroeléctricos, de los cuales Manduriacu, de 65 megavatios (MW); Sopladora, de 487 MW, y Coca Codo Sinclair, de 1.500 MW, se encuentran ya operativos.
Ecuador participa del VII Diálogo Regional sobre Eficiencia Energética en América Latina y el Caribe, que se lleva a cabo en el marco de la Semana de la Gobernanza de los Recursos Naturales y de la Infraestructura, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En el encuentro participan representantes de los gobiernos regionales de los sectores de minería, transporte, energía, obras públicas, agua y saneamiento, quienes se reúnen con agencias, organismos multilaterales y el sector privado para promover un diálogo intersectorial.