Para la antropóloga experta en religiones neopentecostales Christina Vital, hay un movimiento de conservadurismo generalizado que crece en América Latina. Las elecciones de Brasil en 2014 registraron "un 40% más de candidatos pastores y un 15% más de candidatos padres", según la investigadora entrevistada por Sputnik.
"La visibilidad que los evangélicos están teniendo en la política está revolviendo el campo de una forma tal que hace que los actores católicos también se reposicionen", analizó.
"Los evangélicos han asumido un rol central en determinados contextos para frenar algunas agendas, pero es importante observar que la Iglesia católica siempre lo ha hecho por detrás", aseveró Vital, quien también es docente de la Universidad Federal Fluminense en el estado de Río de Janeiro.
"A pesar del Estado laico, la Iglesia católica siempre estuvo muy próxima al poder en la región y sin necesidad de dar visibilidad a ello con candidatos propios o asumiendo cargos", afirmó. "Operaban en el anonimato, con una actuación muy fuerte, pero ahora vienen operando con la 'confesionalización' de la política", agregó la antropóloga.
En países como México, Colombia, Venezuela, Argentina y Uruguay, ha crecido el número de templos que influencian a políticos locales, según la antropóloga.
"El crecimiento de los evangélicos en las sociedades latinoamericanas viene confrontando el statu quo que favorecía a la Iglesia católica", consideró.
Por otro lado, Vital observó que los líderes evangélicos más destacados en la política están vinculados con sectores neoliberales de la economía y con una agenda que llega a contradecir algunos principios cristianos. "Ellos defienden la pena de muerte y la ampliación del uso de armas, cosas que no son defendidas por los evangélicos en general", ejemplificó la profesora.
"En la historia de Brasil y de América Latina siempre tuvimos un historial de liderazgos que se presentan en un tono mesiánico como 'el salvador'. Y esos liderazgos evangélicos saben hacerlo muy bien, pese a que defiendan políticas neoliberales que van en contra de una parte de su base de apoyo en las clases más bajas", concluyó.