El magnate, que no es político y es la primera vez que se presenta a unas elecciones, inició su campaña con declaraciones antiinmigrantes, a pesar de que su esposa Melania y la madre de su hijo Barron William Trump es una inmigrante de Eslovenia.
Ególatra por naturaleza, el rico empresario ha acaparado mucha atención mediática con sus comentarios despectivos a inmigrantes hispanos y musulmanes, algo difícil de digerir sobre todo porque tiene negocios en Panamá y ha mostrado interés en proyectos en México, Colombia y Uruguay, aunque al final no se han concretado.
Trump, quien ha gastado alrededor de 55 millones de dólares para su campaña electoral, es uno de los candidatos más controvertidos que ha participado en la carrera por la Casa Blanca, incluso llegando a dividir a la cúpula del partido republicano y desencadenando la formación de comités republicanos de acción política que quieren votar por Hillary Clinton —algo insólito hasta ahora.
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El multimillonario se licenció en economía en la escuela de negocios Wharton, Universidad de Pensilvania, en 1968, y poco después se puso al frente de la compañía de su padre y se mudó a Manhattan.
El opulento republicano se ha negado a publicar su declaración de impuestos y, según publicó The New York Times, usó tácticas legalmente dudosas para no pagar impuestos de cientos de millones de dólares en ingresos en los años 90.
Trump dirige su campaña llamada "Hacer América grande otra vez" y cartera inmobiliaria desde la Torre Trump, un rascacielos en la Quinta Avenida de Manhattan valorado en 471 millones de dólares. La fortuna de Trump, según Forbes, asciende a 3.700 millones de dólares, pero disminuyó a 800 millones el año pasado. Mientras sus deudas alcanzan los 1.130 millones.
Se ha casado tres veces y tiene siete nietos. Su primer matrimonio fue con Ivana Zelnickova, con quien tuvo tres hijos: Donald Jr, Ivanka y Eric. La pareja se divorció en 1992 e Ivana, quien se llevó 25 millones de dólares tras el pleito, llegó a acusarlo de violación. En 1993 se casó con la actriz Marla Maples, con quien tuvo una hija, Tiffany, y se divorció seis años más tarde.
Tampoco lo dejó en muy buen lugar el vídeo del 2005 en el que al candidato republicano se jacta en términos vulgares sobre tener relaciones sexuales con mujeres por ser una celebridad, mientras se preparaba para una aparición en la serie "Days of Our Lives" junto al presentador de "Access Hollywood" Billy Bush y la actriz Arianne Zucker.
El populismo con el que ha dirigido su carrera electoral ha sido bien recibido entre el electorado mayoritariamente compuesto de hombres blancos conservadores, aunque por el contrario para muchos americanos se ha convertido en una pesadilla y se llevan las manos a la cabeza con tan sólo pensar que un personaje como él pudiera ganar las próximas elecciones del 8 de noviembre.