Además, los norcoreanos están tratando de usar activamente fuentes de energía alternativas. Por la noche, la ciudad todavía está poco iluminada, algo que demuestra que persiste el problema del abastecimiento de electricidad.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 августа 2016 г.
"En Pyongyang, una gran cantidad de luces funciona con baterías solares. No dan la energía necesaria para hacer funcionar las fábricas, pero permiten no tener que emplear esa energía en el sector civil. Al mismo tiempo, los norcoreanos están experimentando con diferentes fuentes de energía: me dijeron que tienen una central geotérmica. Creo que debido a los problemas de infraestructura, el país está desarrollando un sistema de fuentes de energía relativamente autónomos", explicó.
En términos de seguridad alimentaria, actualmente, Corea del Norte ha alcanzado el nivel de autosuficiencia, incluso hay cierta competencia entre los fabricantes. Sin embargo, hay algunas importaciones de alimentos, aseguró el experto.
Fotos: La vida cotidiana en Pyongyang
"Los productos en los supermercados tienen un envoltorio moderno (…) Los bienes importados no predominan. Y, por supuesto, los norcoreanos afirman que la situación ha mejorado en los últimos años gracias a los esfuerzos del Mariscal [Kim Jong-un]", destacó el investigador especializado en Corea.
A pesar de la posible ideologización de este tipo de declaraciones, los norcoreanos ya no experimentan una fuerte presión por parte de los medios de propaganda.
"Los norcoreanos saben sobre el mundo exterior más de lo que nos imaginamos, aunque este conocimiento se centra sobre todo en las ciencias naturales y aplicadas", subrayó Asmólov.
Según el experto, Pyongyang ha cambiado mucho en los últimos años: la parte antigua de la ciudad fue destruida y se construyeron nuevos barrios. El proceso va a una velocidad muy alta, "aunque todavía no está claro si la calidad [de las construcciones] será buena".
Asimismo, en las calles de Pyongyang se puede notar la estratificación social. En general, la ropa es muy parecida, pero la calidad de los materiales varía mucho en función de los grupos a los que pertenecen sus portadores.
"A grandes rasgos, la imagen de Corea del Norte que tenía en mi mente no ha cambiado, sino que se ha corregido un poco", aseguró Asmólov al compartir con Sputnik las impresiones de su reciente viaje a la capital del 'reino ermitaño'.