La liberación de Al Raqa será la segunda ofensiva de envergadura contra Daesh.
El 25 de octubre, el jefe del Pentágono, Ashton Carter, declaró que su país había empezado los preparativos para la operación en Al Raqa "con el objetivo de aislar" a esta ciudad siria.
Tres días después el primer ministro turco, Binali Yildirim, dijo que su país se sumaría a la ofensiva en Al Raqa sólo si las fuerzas de autodefensa kurdas no participan.
El pasado 17 de octubre unos 30.000 militares iraquíes y las milicias kurdas, los peshmerga, comenzaron una operación militar a gran escala para reconquistar Mosul que desde junio de 2014 permanece bajo control de Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia).
Los iraquíes son apoyados desde el aire por una coalición de más de 60 países, liderada por EEUU.