"El presidente lo dejó claro que tomaremos las medidas para defender a nuestros intereses, incluso en el espacio cibernético, y lo haremos en el tiempo y en el lugar elegido por nosotros mismos (…) no debatiremos la posible respuesta, pero podemos decir: algunas respuestas las podréis ver y otras no", dijo.
Antes la cadena NBC informó, citando documentos clasificados y una fuente anónima de la Inteligencia de EEUU, que los hackers estadounidenses que trabajan para el Gobierno de EEUU, penetraron en las redes eléctricas y de telecomunicaciones de Rusia y sistemas del mando del Kremlin, y los hicieron vulnerables ante un ataque con el arma cibernético secreto norteamericano.
El medio precisó que el ciberarma se empleará solo en el caso poco probable de que el país sufra un ataque de envergadura.
Según NBC News, funcionarios de la Inteligencia de EEUU no suponen que Rusia ataque infraestructuras críticas –algo que, en opinión de muchos, equivaldría a una acción de combate–, pero temen el llamado ciberengaño, incluida la posible publicación de documentación falsa y la proliferación de cuentas falsas en las redes sociales dedicadas a divulgar desinformaciones.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, afirmó que Moscú espera una reacción de EEUU a la información de supuestos hackeos de las redes rusas.