El especialista de la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard estudió las publicaciones en medios de prensa durante la celebración de los congresos de ambos partidos.
Resultó que aunque Trump aventajaba a Clinton por la frecuencia de citas (27 contra 20%), tres de cada cuatro citas eran negativas.
A la cabeza de los medios críticos con Trump estaban Wall Street Journal, NBC y CNN.
En cuanto a Clinton, se observaba una reacción inversa, pero no tanto; de tal modo, durante el mismo período la cantidad de citas positivas de la exsecretaria de Estado fue de un 44 %, mientras que las negativas fueron el 56 %.
El análisis de las informaciones sobre Trump o Clinton en los medios realizado por Washington Post (publicación tradicionalmente prodemócrata y criticada por los republicanos) indica que aunque el multimillonario fue citado casi el doble que su contrincante, esto no incide en el signo de la opinión de los periodistas (fueron analizados casi 15.000 citas de Trump y alrededor de 8.000 de Clinton).
Tiene lugar entonces una situación que resulta paradójica a primera vista: Trump, que perdía según la mayoría de todas las encuestas, interesó a los medios más que la líder de la carrera electoral, Clinton.
Este hecho, por cierto, se torna en motivo de crítica a los propios periodistas, acusados de potenciar la atención en el republicano, apoyándole de tal modo en su difusión en los medios.
En la recta final el republicano logró reducir la ventaja de su contrincante y a una semana de las elecciones la diferencia era de un promedio de 2 a 3%, pero considerando las particularidades del sistema electoral norteamericano la probabilidad de su victoria es inferior al 25 %.
Solo en las últimas horas del martes podremos saber si Trump logra imponerse pese a los medios y los pronósticos de los sociólogos o la favorita de las encuestas y la prensa se muda a la Casa Blanca.