"Los expertos del Ministerio de Defensa ruso tienen todo el equipamiento técnico necesario para realizar el análisis sobre el terreno, la selección y el transporte de las muestras a Rusia", dijo Konashénkov.
El 30 de octubre, recordó, un ataque químico por parte de radicales en el suroeste de Alepo provocó la muerte de dos militares sirios e intoxicó a 37 civiles.
Konashénkov destacó que las Fuerzas Aeroespaciales rusas y la aviación siria cumplen con el compromiso de suspender cualquier operación en esa ciudad siria y sus alrededores.
"En tanto, aviones de la coalición internacional, incluido un bombardero estratégico estadounidense B-52H, efectuaron ayer (miércoles) 23 vuelos realizando 14 bombardeos contra localidades en las inmediaciones de la ciudad iraquí de Mosul", añadió.
Rusia y Siria mantienen suspendidos los bombardeos aéreos contra los grupos terroristas en Alepo desde el 18 de octubre y a partir del día 20 del mes pasado establecieron una pausa humanitaria que se prolongó por tres días para que civiles y extremistas abandonaran la ciudad.
Los terroristas se negaron a abandonar Alepo y tampoco dejaron que salieran los civiles, amenazándoles de muerte.
Moscú y Damasco anunciaron una nueva pausa humanitaria de diez horas en Alepo para el 4 de noviembre.
El pasado 17 de octubre comenzó una operación militar a gran escala para reconquistar Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak y capital de la provincia de Nínive que desde junio de 2014 permanece bajo control del denominado Estado Islámico (Daesh en árabe), organización declarada terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y proscrita en muchos países, entre ellos Rusia.
En la ofensiva participan, según los medios, unos 30.000 militares iraquíes y las milicias kurdas, los peshmerga, a los que apoya desde el aire una coalición de más de 60 países liderada por EEUU.