"Se trata de los resultados obtenidos a lo largo de 50 campañas de monitoreo de los efluentes de la planta de UPM y de la desembocadura del Río Gualeguaychú, llevadas a cabo entre junio de 2011 y julio de 2015, y de 32 campañas de monitoreo del Río Uruguay desarrolladas entre setiembre de 2012 y abril de 2015", dice el comunicado.
Los estudios muestran que en algunos casos se registraron desviaciones a la normativa ambiental.
De todas maneras, los niveles de contaminación generados por la planta de celulosa no son "para nada" preocupantes, dijo a El País el presidente de la delegación uruguaya de la CARU, Gastón Silberman.
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La empresa finlandesa UPM adquirió en 2009 la planta de celulosa construida en 2005 por su compatriota Botnia y mantiene su planta en la ciudad uruguaya de Fray Bentos (oeste), a orillas del Río Uruguay
En enero de este año, los presidentes Tabaré Vázquez, de Uruguay, y Mauricio Macri, de Argentina, declararon en conjunto la creación de un laboratorio de alta tecnología para el control ambiental de la planta.