El Kremlin reiteradamente ha tachado estas acusaciones de ridículas, y el mismo Julian Assange, fundador de Wikileaks, descartó cualquier vínculo de su organización con Rusia.
Fuente de las filtraciones
Sputnik entrevistó a Craig Murray, miembro del Partido Nacional Escocés y exembajador del Reino Unido en Uzbekistán. Murray es un viejo amigo de Assange y recientemente se reunió con él en la Embajada de Ecuador en Londres, donde el ciberactivista permanece 'encerrado' para eludir a la justicia británica desde hace varios años.
"La fuente de estos emails, estas filtraciones, no tienen nada que ver con Rusia. Yo me he enterado de quién es la fuente al acudir al Premio para los Reveladores Sam Adams en Washington hace unos meses, [organismo] que estuve presidiendo hace un par de meses. La fuente de los correos viene de los círculos oficiales de Washington. Deben buscar en Washington y no en Moscú la fuente de estos emails", aseguró Murray.
"Creo que los reveladores ganan tanta importancia porque en Occidente, el modelo de la propaganda ha alcanzado un nivel en el que la gente ha dejado de recibir cualquier información veraz por parte de los medios", opinó Murray.
El 'factor ruso' en las elecciones de EEUU
Las acusaciones de que Wikileaks es un 'agente del Kremlin' son una "completamente falsas".
"No tiene ningún tipo de sentido. Wikileaks nunca publicó ningún material proporcionado por el Gobierno ruso ni por sus intermediarios. Es simplemente una declaración completamente falsa diseñada para distraer la atención del contenido del material [filtrado]", destacó Murray.
"Y la única respuesta es '¡Dios mío, lo hace Rusia!'. Esta respuesta es ridícula", sostuvo el interlocutor de Sputnik.
La retórica de Clinton, Obama y el 'establishment' estadounidense respecto a Rusia es "extremadamente peligrosa" en su constante "aumento de la tensión psicológica y la propaganda antirrusa", al borde de rusofobia.
"No hay absolutamente ninguna posibilidad de que Rusia vaya a atacar a EEUU. Eso simplemente no sucederá, de la misma manera que Rusia tampoco va a atacar el Reino Unido, no obstante, los medios se ponen locos cuando los buques rusos pasan cerca [de las islas británicas] en su rumbo al Mediterráneo", afirmó Murray.
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Esta narrativa tiene que ver con el poder y el dinero, ya que permite dirigir vastos volúmenes de impuestos pagados por los estadounidenses a los sectores de la defensa y de la producción de armas, señaló el político.