"En ambos candidatos se observa un desinterés por América Latina, más del lado de Trump que de Clinton, claro está, y esto pese a los avances de gobiernos progresistas en la región y al muy cercano acuerdo de paz en Colombia, lo cual ni siquiera hace parte de sus discursos", dijo a esta agencia el internacionalista Javier Garay.
"El hecho de que Estados Unidos dejara de fijarse en América Latina como una región estratégica ha abierto la posibilidad de que otras potencias como Rusia y China empiecen a fijarse más en la región", destacó.
Sin embargo, para Colombia el escenario en materia de cooperación se contempla prácticamente invariable sea quien fuere el que gane la contienda electoral en EEUU, debido al "continuismo" que representa Hillary Clinton y la necesidad de ataque al terrorismo y al delito que plantea el discurso de Trump.
Sin embargo, a juicio de Jordán, director del Centro de Estudios para la Globalización y la Integración del Centro de Estudios Superiores en Administración (Cesa), las políticas de relaciones exteriores de Trump representan un claro desafío para México y Cuba, cuyos avances se pueden "enturbiar".
"Ese es un hecho que debe preocupar a la región tanto en términos comerciales como migratorios", consideró Jordán, quien, en todo caso, señaló que una cosa es la que Trump dice en campaña —como levantar un muro en la frontera con México— y otra muy distinta lo que haría en caso de que gane las elecciones.
"Si esto último ocurre, es muy probable que deba cambiar la dialéctica agresiva contra la migración latina por simple cuestión de política exterior", contempló.
Sin embargo, "ese hecho se contempla más favorable en caso de que sea Trump el ganador y menos probable con Hillary Clinton como presidenta", cuyo eventual gobierno podría cuestionar ese tipo de apoyos y generar "algún tipo de fricción añadida entre Estados Unidos y Rusia", subrayó Jordán.