"De verdad la situación en Siria suscita preocupación, ella ya degeneró en caos y se empeora cada día", dijo el canciller chino en una rueda de prensa conjunta al término del encuentro con su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault.
Asimismo, calificó de primordiales las tareas de la lucha antiterrorista y el restablecimiento de la estabilidad en Oriente Próximo.
Las soluciones políticas, subrayó el canciller chino, son las principales en el arreglo de la crisis siria y todas las partes interesadas deben atenerse a ellas.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
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A la vez, una investigación reciente del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias rusa, basada en los datos del Buró Estadístico Central sirio, cifra en 105.000 el total de los sirios muertos en el conflicto, entre ellos 45.000 militares y milicianos, 24.000 terroristas de nacionalidad siria y 36.000 civiles, de los que la mayoría murieron a manos de los yihadistas y combatientes de la llamada 'oposición moderada'.