De acuerdo con el experto de la Universidad Financiera de Rusia, Moscú tiene suficiente tiempo para "obtener una victoria impresionante" y liberar las áreas de Alepo ocupadas por los terroristas, en el período entre las elecciones —que se celebrarán el 8 de noviembre— y la investidura del nuevo presidente del país el 20 de enero del año que viene.
El columnista indicó que tras eliminar a los terroristas de Daesh —proscrito en Rusia y otros países— Moscú tendrá cuatro posibilidades. Primero, podría llegar a un acuerdo con Turquía para resolver el problema de Idlib y llevar la paz y estabilidad al país otomano.
La segunda posible opción es la ofensiva sobre la ciudad siria de Al Raqa. Recientemente, el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, confirmó que una operación del Pentágono contra la autodenominada 'capital del Daesh' arrancará las próximas semanas. El alto cargo aseguró que el plan fue aprobado hace varios meses y señaló que Washington podrá llevar a cabo ambas operaciones al mismo tiempo, la de Mosul y la de Al Raqa.
El experto ruso agregó que actualmente, la ofensiva de Mosul —que es la capital iraquí de Daesh— constituye el objetivo principal de Washington antes de la llegada del próximo presidente del país. Subrayó que independientemente de cuántos terroristas sean eliminados por las fuerzas rusas, sirias o kurdas, los medios occidentales lo presentarán como una victoria de EEUU sobre este grupo terrorista.
Como tercera opción, según Mirzoyán, Rusia podría centrarse en el nuevo formato de negociaciones con EEUU. Moscú y Washington llegaron en septiembre a un acuerdo histórico sobre el cese del fuego en Siria, sin embargo, se vino abajo siete días más tarde. Actualmente, el retraso de la "tregua humanitaria", y no la suspensión, es lo que tratan de lograr los patrocinadores occidentales y del Oriente Próximo de los terroristas, puesto que ya admitieron la imposibilidad de salvar a sus 'protegidos', expresó el analista.
Esto explica los llamamientos por parte de Washington para que Moscú, Damasco y Teherán prolonguen la "tregua humanitaria", ya que —según los aliados de Rusia en su lucha antiterrorista— lo único que puede influir sobre la situación en Siria e Irak es un cambio en las actividades de los yihadistas, destacó Mirzayán.
Por último, el analista dijo que Rusia podría terminar su operación en Siria por completo. Moscú lanzó su campaña militar el 30 de septiembre de 2015, pero retiró una parte de sus fuerzas en marzo de 2016.
Rusia tiene que "quitar la carta de Alepo del tablero de EEUU", según Mirzayán. En caso de una demora, Washington podría utilizar la situación para presionar a Moscú, en particular, mediante nuevas sanciones, concluyó el analista.