Peskov señaló que "en caso de necesidad urgente y para impedir las provocaciones de los grupos terroristas, Rusia se reserva el derecho a emplear todas las fuerzas y medios que tiene a su disposición para apoyar debidamente a las Fuerzas Armadas de la República Árabe Siria".
El 18 de octubre Rusia y Siria suspendieron los bombardeos contra las facciones terroristas en el este de Alepo y establecieron a partir del día 20 una pausa humanitaria para que civiles y combatientes abandonaran esta parte de la ciudad, que se prolongó por tres días.
Los terroristas rehusaron abandonar Alepo y tampoco dejaron que salieran los civiles, amenazándoles de muerte.
El pasado domingo, al expirar la pausa, el Ejército sirio y las milicias populares iniciaron una operación a gran escala contra las posiciones de los terroristas en el sur de Alepo.