El mandatario también reveló que Ecuador gastó 21 millones de dólares en la organización del evento y, según sus cálculos, el retorno para el país será "de al menos 100 millones de dólares" debido a los gastos que hicieron los visitantes en hospedaje, alimentación y turismo en general.
"Quito ha sido una fiesta, los hoteles repletos, los comercios, todo…", sostuvo el presidente y añadió que muchos de los visitantes "no podían creer" que al mismo tiempo el país estuviera reconstruyendo Manabí y Esmeraldas (oeste), las zonas costeras destruidas por el devastador terremoto de abril.
El mandatario destacó que había quienes "creían que íbamos a suspender la conferencia, y no solo no la suspendimos, sino que ha sido la más exitosa en cuanto a Hábitat".
Según datos oficiales, de las 45.000 personas que se registraron en el evento, 35.000 efectivamente asistieron, y un total de 150.000 ciudadanos visitó el sitio de la ONU, que contaba con una exposición de libre acceso.
El mandatario también destacó algunos de los principales temas que aborda el documento, como son los derechos de los migrantes, el derecho de la ciudad para los discapacitados, el tratamiento al problema de las invasiones, de la especulación del suelo, de la plusvalía ilegitima y de la falta de planificación.
"Es muy fácil decir estoy de acuerdo y no hacer nada, pero también hay mecanismos de seguimiento para el cumplimiento de la Nueva Agenda Urbana", anotó Correa.
La última agenda fue elaborada en Estambul, en la conferencia de Hábitat II en 1996.
La conferencia Hábitat I tuvo lugar en 1976 en Vancouver, Canadá, cuando la población urbana global alcanzaba el 37,9 por ciento, mientras que la segunda conferencia se realizó en 1996 en Estambul, Turquía, año en que la población urbana global llegaba a 45,1 por ciento.