Croacia
"La Croacia moderna seguirá siendo un instrumento de presión por parte de Alemania sobre Serbia. Para pasar por alto sus propios problemas, Croacia siempre ataca a Serbia y la considera responsable de todo lo malo que sucede en el mundo", afirmó el experto.
Según profundizó, la situación se agrava por el doble rasero de la UE y la indecisión de las autoridades serbias que "hasta el momento no han logrado dar una respuesta adecuada a la presión de Croacia ni a la demonización del exlíder yugoslavo, Slobodán Milosevic, proclamado por el Occidente el único culpable de las guerras de la región".
Bosnia y Herzegovina
Dmitrovic, por su parte, detalló que a pesar del cambio positivo entre las relaciones de Ankara y Moscú, "Turquía no ha cambiado su actitud hacia los Balcanes".
No obstante, según agregó, "la élite de Bosnia no es heterogénea" —una parte se esfuerza por acercarse a Europa, mientras la otra aspira a reforzar los lazos con Ankara—.
Albania
Asimismo, el experto abordó el tema de las relaciones entre Serbia y Albania, las cuales desempeñan un papel importante en la preservación de la estabilidad en los Balcanes. El primer ministro de Albania, Edi Rama, ha visitado Serbia dos veces a lo largo de los dos últimos años para "recordarle a su homologo serbio, Aleksander Vucic, la necesidad de reconocer la independencia de Kosovo".
"No creo ni en una sola palabra de Rama, tampoco creo en sus buenas intenciones. Goza de un apoyo muy fuerte por parte de Alemania y Francia", enfatizó Dmitrovich al añadir que Albania "no es un país amigo para Serbia, por lo que hay que tener mucho cuidado".