Vázquez está acompañado de varios ministros y de una nutrida delegación de las principales empresas nacionales y de los sindicatos, en un esfuerzo concertado para captar inversiones, aunque su agenda también se ha abocado a estrechar las relaciones políticas y culturales.
"China es nuestro principal mercado en materia de exportaciones de bienes, y además tenemos que trabajar para lograr algún tipo de inversión importante", dijo a Sputnik Nóvosti el director ejecutivo de la agencia gubernamental Uruguay XXI, Antonio Carámbula.
En 2015 el intercambio bilateral superó los 2.000 millones dólares, según cifras de Uruguay XXI.
Inversiones Y TLC
Pero las inversiones chinas son todavía una promesa para Uruguay, según Carámbula.
"China es uno de los principales orígenes de la inversión a nivel mundial y Uruguay no ha logrado consolidar inversiones importantes", agregó.
La comitiva uruguaya se ha entrevistado con directores y presidentes de las empresas estatales más importantes, gobernadores de varias provincias, así como por el primer ministro Li Keqiang, para llegar al encuentro de más alto nivel que sostendrá este martes Vázquez con el presidente Xi.
En ese contexto, el Gobierno uruguayo especula con negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, que fue ofertado por Pekín.
Además, ambos gobiernos trabajan en la instalación de la tercera sede latinoamericana del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés), que ya tiene oficinas en Costa Rica y en Brasil.
Asimismo el balneario uruguayo de Punta del Este será anfitrión en 2017 de la cumbre empresarial China-América Latina y el Caribe.
Interés chino
"Los chinos no hacen nada por casualidad; si se ofrecieron a poner en la agenda de conversaciones algo cercano a un TLC es porque les interesa por alguna razón", dijo a Sputnik el presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, Gabriel Rozman.
Para el doctor en Economía, Marcel Vaillant, China quiere tener acuerdos con Uruguay para ampliar su estrategia de expansión en el continente americano.
"Desde hace un tiempo China desarrolla una estrategia global mirando América Latina, América del Sur en particular, y en esa dirección Uruguay ocupa el lugar que ocupa en el Cono Sur y para China también es una manera indirecta de completar su estrategia en Argentina y Brasil", explicó Vaillant.
"Nosotros como mercado no existimos, somos eventualmente una base para hacer exportaciones globales en sectores donde tenemos ventajas comparativas muy grandes, como ha sido el caso en los proyectos como la madera o la celulosa", observó.
Un TLC con China permitiría a Uruguay vender soja y productos lecheros sin aranceles, como ya lo hacen Australia y Nueva Zelanda.