El plan de creación de una nueva capital egipcia fue propuesto en marzo de 2015 por el ministro de Vivienda del país, Mostafa Madbouli. El principal objetivo de la nueva urbe es aliviar la superpoblación en El Cairo, donde actualmente habitan más de 16 millones de personas.
"La idea es crear una ciudad global con una infraestructura inteligente (…) que proporcionará una multitud de oportunidades económicas y ofrecerá una alta calidad de vida", según viene detallado en la web oficial del proyecto.
Los 45.000 millones de dólares necesarios para cubrir los costes de la primera fase de la construcción de la urbe ya han sido casi completamente aportados por inversores chinos, señaló el medio británico.
En América Latina, un proyecto similar llevado a cabo en los años 50 dio origen a Brasilia, la actual capital de Brasil. El centro administrativo fue construido desde cero en el estado de Goiás con el objetivo de ubicar la capital del país suramericano en una localización más céntrica de que la de la capital anterior, Río de Janeiro.