A principios de esta semana, el Pentágono realizó el primer ataque directo contra las fuerzas hutíes en Yemen desde el inicio de la campaña militar de la coalición liderada por Arabia Saudí.
El ataque ha sido motivo de inquietud ya que el Ejército Árabe Sirio podría convertirse en el próximo objetivo de Washington.
Sin embargo, "es imposible que se produzca una mayor participación de EEUU en Siria debido a la presencia de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia y los sistemas de defensa antimisiles", según el medio.
De acuerdo con Evgueni Satanovski, presidente del Instituto de Estudios sobre Oriente Próximo, todos los miembros de la Administración estadounidense están en contra de que se produzca un conflicto directo con Rusia, independientemente de lo que digan algunos políticos.
En cualquier caso, "si la Fuerza Aérea de EEUU realiza ataques contra las fuerzas de Bashar Asad, va a utilizar misiles de crucero. En este caso, los lanzamientos se convertirán en una prueba para nuestro sistema S-300, capaz de destruir este tipo de proyectiles", subrayó el experto, que agregó que los ataques con misiles sobre las posiciones de radar en Yemen no son el preludio de una operación militar de mayor escala en Siria.
"De hecho, los estadounidenses están absolutamente en contra de implicarse en Yemen, teniendo en cuenta el hecho de que los hutíes luchan contra Al Qaeda —responsable del atentado contra el destructor USS Cole perpetrado en 2000 en el puerto yemení de Adén—. Esta es la razón por la que EEUU ha evacuado a su personal de servicio y la base de aeronaves no tripuladas", explicó.
Satanovski añadió que EEUU ha incrementado su presencia militar en los países de África que tienen salida al mar Rojo, sin embargo, "prefiere no meterse en Yemen".
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Por su parte, Semión Bagdasárov, director del Centro para los Estudios del Oriente Próximo y Asia Central, declaró a Vzglyad que "los estadounidenses participan activamente en la lucha contra los hutíes" a través de las empresas militares privadas, lo que constituye un "paso razonable" para Washington "con respecto a su enemigo, que representa a los intereses de Irán".