El consumidor final notará el impacto probablemente a partir del lunes, ya que los tanques de las gasolineras ya están abastecidos para el fin de semana, explicaron fuentes del sector.
A la hora de llenar el depósito se espera que el diésel caiga un 1,8% y la gasolina un 1,4%, lo que equivale a 0,05 reales por litro.
La última vez que se redujo el precio de los combustibles fue en junio de 2009 y los dirigentes de la compañía explicaron que su voluntad a partir de ahora los precios se evalúen de forma más rápida.
El director financiero de Petrobras, Ivan Monteiro, dijo que la nueva política no altera el objetivo anual de la compañía, ya que si bien la medida puede representar una caída en la recaudación no afectará a la planificación estratégica.