"A menos que los líderes centroamericanos aborden los alarmantes niveles de violencia en sus países, la región corre peligro de sumergirse de nuevo en sus épocas más sombrías; En lugar de negar tozudamente que la gente está huyendo de la violencia (…) deberían centrar sus esfuerzos en encontrar soluciones", señaló Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
Esa situación ha provocado que cientos de miles de personas huyan de Centroamérica hacia México y Estados Unidos.
Cabe recordar que en 2014 el flujo migratorio desde Centroamérica hacia EEUU se convirtió en una crisis humanitaria debido a que decenas de miles de niños y adolescentes comenzaron a viajar sin compañía de adultos, arriesgándose a grandes peligros.
Son "víctimas de países que no cumplen con su responsabilidad de proporcionarles la protección internacional que necesitan, y de la falta absoluta de capacidad y de voluntad de sus propios gobiernos para mantenerlas a salvo del más trágico de los finales", añadió Shetty.
El informe, que lleva por título ¿Hogar dulce hogar?, también critica que México y Estados Unidos eludan su responsabilidad de proteger a refugiados y solicitantes de asilo centroamericanos.
Una ola de corrupción y criminalidad sin precedentes afecta a El Salvador, Honduras y Guatemala, elevando los índices de homicidios en estos tres países a los primeros lugares mundiales.
América Central registra tasas de 33,6 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.