"¿Cuál es el objetivo? ¿Para qué? A lo mejor hay que esperar hasta que se aclaren esos momentos; los esfuerzos de cada país para combatir el terrorismo merecen una estimación alta, pero si están dirigidos contra de las autoridades legítimas del país, es poco admirable", dijo.
Anteriormente el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, afirmó que Londres tiene que volver a estudiar el uso de la fuerza militar para solucionar la crisis en Siria.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambos proscritos en varios países, entre ellos Rusia.
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Desde su comienzo, la guerra en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.