"¿Cómo no voy a hacer regalo a un señor que me está dando un negocio importante?", aseguró Correa, considerado el principal corruptor de una trama que obtuvo contratos públicos irregulares por valor de 8,4 millones de euros.
En este macrojuicio, en el que solo se juzga la primera época de la trama (1999-2005), Correa está acusado por delitos de asociación ilícita, fraude continuado a las Administraciones Públicas, cohecho, malversación de caudales públicos, estafa, prevaricación, delito contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales.
Asimismo, Correa aseguró que su actividad ilícita se desarrolló en estrecha colaboración con altos cargos del Partido Popular, el partido conservador que ostenta las responsabilidades de Gobierno actualmente en España.
Según admitió el líder de la trama, durante los años que se juzgan entregó "dávidas" a Luís Bárcenas y Ángel Sanchís, extesoreros del partido.
Además, de acuerdo con su testimonio, exconsejeros y exalcades en la Comunidad de Madrid recibieron comisiones por adjudicar contratos a sus empresas.
Entre esos regidores regionales consta Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exsenador del Partido Popular que durante los primeros de la trama estaba casado con Ana Mato, que posteriormente sería ministra de Sanidad durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
"Con Jesús Sepúlveda tuve atenciones: le regalé un coche, realizaba viajes familiares con nuestra agencia de viajes y le hicimos algunos regalos en la comuniones y cumpleaños de sus hijos", explicó Francisco Correa.
Cada vez que las empresas de Correa conseguían los derechos para ejecutar una obra pública, la trama corrupta se quedaba con parte del dinero de esas obras y repartía comisiones entre altos cargos del Partido Popular.
Con el paso de los años, el partido fue acumulando fondos ilegales que, según la declaración del empresario, sirvieron para sufragar campañas electorales en Madrid en el año 2003.
En este juicio, el Partido Popular de Mariano Rajoy está sentado en el banquillo de los acusados como responsable civil por haberse beneficiado supuestamente de 328.440 euros de dinero ilícito de la trama.
Las ramificaciones de la red corrupta llegan hasta la Comunidad Valenciana, donde Correa cree que sus fondos también pudieron ser utilizados para financiación ilegal.
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El empresario justificó todas esas actividades asegurando que él viene del mundo de la empresa privada, donde "es habitual" dar regalos a las personas con las que se hacen negocios.
"Esto es una práctica habitual del país y del sistema", expuso el presunto cabecilla de la trama.
En opinión del empresario, en España "hay muchos Francisco Correa" y "todo el mundo copia en los exámenes" si cree que puede evitar ser descubierto haciendo trampas.