"Son absurdas e infundadas las acusaciones de que Moscú está implicado en estos crímenes", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar las insinuaciones del presidente de EEUU, Barack Obama, sobre posibles vínculos entre los hackers y las autoridades rusas.
Moscú, subrayó Peskov, cuestiona también las promesas de Obama de dar una "respuesta proporcional" por los recientes ataques informáticos.
Rusia, remarcó, "siempre estaba, está y estará comprometida con la lucha contra el ciberterrorismo".
Además apuntó que el país apoya la cooperación internacional en este ámbito, incluido con EEUU.
En julio pasado el portal WikiLeaks publicó más de 19.000 correos electrónicos del Comité Nacional del Partido Demócrata que destaparon cómo favoreció a Hillary Clinton en las elecciones primarias y buscó desacreditar a su principal rival, el senador Bernie Sanders.
El escándalo obligó a la presidenta del Comité, Debbie Wasserman Schultz, a anunciar su dimisión.
Varios miembros del partido oficialista, entre ellos el presidente Barack Obama, responsabilizaron a Rusia de estos ciberataques, argumentando que su objetivo es favorecer a Donald Trump, el candidato republicano a la Casa Blanca.