"Las acusaciones estadounidenses sobre un ciberataque ruso son un intento desesperado de la administración de Barack Obama para fortalecer la animosidad y el miedo en contra de los rusos", afirmó Bennett, experto en tácticas de guerra psicológica, en una entrevista a Press TV.
"Son exactamente miembros [de la administración Obama] quienes deliberadamente vinculan [los ciberataques] con Rusia para poder utilizar este hecho como propaganda en el transcurso de los debates y las elecciones en EEUU", explicó.
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Anteriormente, la cancillería rusa había calificado las acusaciones sobre la implicación rusa en los ciberataques de infundadas. Serguéi Riabkov, viceministro de Asuntos Exteriores ruso, acusó por su parte a EEUU de aprovecharse del escándalo para su campaña electoral y afirmó que las acusaciones "carecen de fundamento".