Según las fuentes de inteligencia, son militantes de los grupos terroristas Lashkar-e-Taiba, Jaish-e-Mohammed y Hizbul Mujahideen que habrían cruzado la línea divisoria antes del 29 de septiembre.
El Gobierno central ha pedido a las fuerzas de seguridad que operan en el estado de Jammu y Cachemira mantener el máximo estado de alerta y tomar las precauciones necesarias para frustrar cualquier intento de ataque.
En el distrito Pulwama de Cachemira, cerca de la ciudad de Pampore, se reanudó en la mañana del martes la operación antiterrorista contra un grupo de combatientes que se atrincheraron la víspera en el Instituto de Desarrollo Empresarial de Jammu y Cachemira.
Dos agentes de seguridad y un policía resultaron heridos el lunes a causa de disparos desde el interior de este edificio de siete plantas, situado a unos 12 kilómetros del centro de la ciudad de Srinagar.
En Jammu y Cachemira, el único estado indio de población mayoritariamente musulmana, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.
Los Ejércitos de la India y Pakistán en Cachemira están separados por una línea de control en la que se registran incidentes casi diarios en las últimas semanas.