El senador Jorge Luis Preciado del Partido Acción nacional (PAN, centroderecha) propuso la semana pasada una reforma del Artículo 10 de la Constitución para permitir el porte de armas en la calle y no solo en las viviendas, como establece la ley actual, excepto las armas de uso exclusivo del ejército, como fusiles, granadas y equipos antitanques.
"La evidencia internacional muestra que la posesión per cápita de armas de fuego está fuertemente correlacionada con la tasa de homicidio por este medio; asimismo, estudios han mostrado que un mayor número de armas se asocia con más muertes y lesiones accidentales por arma de fuego", dice el posicionamiento encabezado por Transparencia Internacional y México Evalúa, entre otras organizaciones independientes.
El número de hogares mexicanos que compraron armas por miedo a la inseguridad pasó de 146.000 en 2010 a 232.000 hogares en 2015, es decir un aumento de casi 60 por ciento en 5 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, gubernamental).
Falacia de la autoprotección
Los organismos rechazaron "la falacia de la autoprotección" esgrimida por el senador que ha llevado a que muchos países a "democratizar la posesión de armas generando más accidentes fatales y homicidios".
La posesión de armas "se debería estar combatiendo, no alentando", y es preocupante que la posesión legal e ilegal de armas de fuego en México haya ido creciendo, dicen las ONG.
Las denuncias judiciales por homicidios y lesiones dolosas con arma de fuego han tenido una tendencia al alza desde el 2002 y durante 2015 se registró un promedio de 43 homicidios al día, según datos del federal Sistema Nacional de Seguridad Pública.
"La violencia no se combate con más violencia, y es la obligación de los gobernantes generar legislación y política pública responsable", dicen los organismos que incluyen a Cauce Ciudadano, Causa en Común, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia; México, ¿Cómo Vamos, el Movimiento por la Igualdad en México, y México Unido Contra la Delincuencia.
Los partido de izquierdas, de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) rechazaron el fin de semana la propuesta presentada el jueves pasado.
Ese proyecto equivale "a aceptar que la gente se hiciera justicia por propia mano, ojo por ojo", dijo el coordinador en la Cámara de Diputados del PRD, tercera fuerza en la cámara baja.
"No podemos avalar que la población se haga justicia por propia mano, no estamos en el viejo oeste de EEUU ni mucho menos queremos malas copias de Donald Trump para defender la Segunda Enmienda de la Constitución", que autoriza la compra y porte de armas en el país vecino, que inspira al senador conservador.
"El gobierno debe replantear la estrategia de combate a la inseguridad y la violencia porque está claro que ha fracasado, porque la realidad es irrefutable: 7 de cada 10 se siente inseguro en su ciudad, según una encuesta del INEGI recientemente publicada", dijo a su turno el líder nacional del minoritario PT, Ricardo Anaya.