La denuncia se refiere a los movimientos que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) habría orquestado para que el Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES) financiera los proyectos de la empresa en el país africano.
Junto con Lula fueron denunciadas otras nueve personas y el expresidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, preso desde hace meses por su papel en la trama corrupta que destapó la Operación Lava Jato.
Según la denuncia de la fiscalía la empresa pagó a los implicados alrededor de 30 millones de reales (9,3 millones de dólares).
Lula habría recibido parte de esa cantidad camuflada en forma de pagos por unas conferencias que realizó invitado por Odebrecht.
"Tales contrataciones y pagos en realidad servían simplemente para ocultar la real motivación de la transferencia de recursos de Odebrecht al presidente Lula", dice en la denuncia la Fiscalía.
Los investigadores diferencian la participación de Lula en dos fases: la primera, entre 2008 y 2010, cuando aún era presidente y donde habría cometido corrupción pasiva.
La segunda, entre 2011 y 2015, ya en calidad de ex presidente, cuando habría aprovechado su fama para ejercer tráfico de influencia.
La denuncia pide que se le condene también por organización criminal y blanqueo de dinero, delito que según los investigadores se cometió 44 veces.
A modo de ejemplo de las maniobras que Lula habría realizado en favor de la constructora está la contratación de la empresa de ingeniería Exergia Brasil, creada en 2009 por el sobrino de Lula Taiguara Rodrigues dos Santos.
Según la denuncia Lula presentó a su sobrino a empresarios y a autoridades extranjeras en visitas realizadas a Angola en 2010 y gracias a ello su empresa consiguió cerrar 17 contratos para prestación de servicios "complejos" de obras para Odebrecht, a pesar de que no tenía experiencia en el ramo.
Lula ya está imputado por otras dos causas: obstrucción de la justicia por intentar comprar el silencio del ex directivo de Petrobras Néstor Cerveró y corrupción pasiva, por recibir un apartamento de manos de la constructora OAS, también investigada en la Lava Jato.