"Es obvio que este nuevo tanque brillará por su alto nivel de automatización y sistemas de información avanzados", precisó.
Según Kashin, la industria militar de China se había desarrollado anteriormente a través de la actualización gradual de los modelos ya operativos. Sin embargo, en la actualidad Pekín ha decidido cambiar de rumbo, de manera que China y Rusia se han convertido en los únicos países del mundo que se dedican a la creación de modelos completamente nuevos de tanques en vez de a la modernización de los modelos antiguos.
No obstante, es difícil predecir cuándo se iniciará la producción en serie de la nueva máquina, subrayó Kashin.
"Rusia, por ejemplo, tardó muchos años en producir en serie su nuevo vehículo blindado Armata. Solo en 2015 fue firmado el primer contrato para el suministro de 100 tanques a las unidades de combate", profundizó.
Además, una serie de medidas precedieron el inicio del desarrollo del Armata en 2010, entre ellas la creación de su prototipo, el tanque Objeto 195, que contaba con las innovaciones tecnológicas del Armata e incluso lo superaba en ciertos aspectos.
A juicio de Kashin, para las tropas terrestres la entrada de nuevos vehículos blindados en servicio puede resultar mucho más compleja que la de nuevos aviones de combate.
De esta manera, prosiguió el experto, "cuando los ingenieros del país asiático resuelvan estas cuestiones, Rusia y China podrían convertirse en los únicos países que fabrican tanques de última generación". Según enfatizó, los países occidentales detuvieron su producción, mientras que los nuevos vehículos blindados fabricados en la India, Turquía y otros países se pueden comparar con los modelos antiguos occidentales.
"Es muy probable que las nuevas máquinas de Rusia y China se conviertan en los principales exponentes en el mercado mundial de armamiento", concluyó Kashin.