"Hemos conseguido el permiso para las 14.00 del día 14. Entonces sabremos más de la situación de Román", dijo Klimkin en un programa de la televisión 112 Ukraina.
El propio Suschenko, según su abogado, no se confesó culpable del delito que se le imputa y rehusó prestar declaraciones.
El FSB identifica al detenido como coronel de inteligencia militar de Ucrania, aunque la agencia noticiosa Ukrinfrom sostiene que Suschenko es desde 2002 su empleado que últimamente trabajaba como corresponsal en Francia.
También el Servicio de Inteligencia de Ucrania negó que Suschenko sea su agente. El Ministerio de Exteriores ucraniano y la Rada Suprema (Parlamento) condenaron el arresto del periodista al calificar de falsa la acusación formulada contra él.
El Código Penal de Rusia prevé penas de cárcel de hasta 20 años por el delito de espionaje.