"Hasta la fecha EEUU no ha solicitado a Rusia investigar los presuntos ataques informáticos contra el Partido Demócrata", dijo el diplomático en una entrevista a Sputnik.
En la política, sostuvo Siromólotov, "se recurre mucho a las consignas, especialmente en los medios de comunicación que hoy acusan a Rusia de hackear los servidores de los demócratas".
"Es evidente que se deteriora la situación en el ciberespacio y aumentan los casos del uso de las tecnologías informativas en actos criminales y terroristas", apuntó.
El miércoles fuentes policiales rusas revelaron que los piratas que atacaron en julio al Partido Demócrata alquilaron los servidores de la empresa privada rusa King Servers.
El propietario de la compañía, Vladímir Fomenko, adelantó que estaba dispuesto a entregar al FBI las direcciones IP, los protocolos de internet y otros datos para dar con los piratas.
El empresario lamentó que las autoridades estadounidense hasta el momento no hayan pedido su colaboración.
El escándalo obligó a la presidenta del Comité, Debbie Wasserman Schultz, a anunciar su dimisión.
La maquinaria mediática de EEUU arremetió contra Rusia con insinuaciones de que buscaba influir en el proceso electoral norteamericano.
Desde Moscú catalogaron de absurdas todas estas acusaciones.