Según el periódico nipón, este asunto podría tratarse durante la visita a Japón del presidente ruso, Vladímir Putin, prevista para el 15 de diciembre próximo.
Actualmente la exención de visados para viajar a las cuatro islas beneficia solo a antiguos residentes de estos territorios o sus familiares, mientras que el resto de los japoneses tienen que solicitar visado de Rusia para visitar las Kuriles.
El Gobierno nipón exige a sus ciudadanos que eviten este trámite, porque significaría el reconocimiento de hecho de la soberanía rusa sobra las islas, que Tokio sigue considerando territorio suyo.
Cada caso en el que un japonés viaja a las Kuriles con visado ruso es divulgado en los medios y condenado por la Cancillería del país asiático.
Sin embargo, estas prácticas podrían poner en un aprieto a los empresarios nipones si los dos países pactan actividades económicas conjuntas en las islas; con toda probabilidad, este es el motivo por el que Japón pretende buscar la exención de visados para todos sus ciudadanos que viajen a las Kuriles, indica el rotativo.
Tokio reclama a Moscú cuatro islas del archipiélago de las Kuriles, o "territorios del norte" para los japoneses —Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai- y condiciona a su devolución la firma de un tratado de paz. Técnicamente las partes continúan en guerra desde 1945.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855. Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.