En concreto, el informe sobre la arquitectura del referéndum que el president catalán Carles Puigdemont encargó al director del Institut per la Millora de l"Autogovern (Instituto para la Mejora del Autogobierno), Carles Viver Pi i Sunyer, contempla varias vías para realizarlo, pero solo incluirlo en la ley de Transitoriedad genera consenso.
Este texto deja claro ya en su primer artículo que Cataluña es independiente, aunque "condicionada" por el resultado del referéndum, que se celebrará después de aprobar las leyes de la desconexión, que incluyen una hacienda y seguridad social propias, además de la transitoriedad jurídica.
Para realizar estos cambios, Cataluña se basa en el modelo de las repúblicas bálticas, que va "de ley a ley" y permite que el referéndum "se celebre bajo una legalidad completamente catalana".
Lea más: El Gobierno de Rajoy cierra la puerta al referéndum catalán
Los grupos de Junts pel Sí (Juntos por el Sí) y la CUP quieren que este referéndum se celebre "como muy tarde en septiembre" de 2017.