"Por tanto, no eludimos la responsabilidad, sino creemos que sólo juntos con EEUU, Europa y todos los países clave de la región podemos resolver esta crisis", dijo Lavrov en una rueda de prensa.
De no ser así, prosiguió, se forman una vez más las condiciones para un escenario militar.
El canciller ruso denunció a los responsables de la ruptura de los acuerdos ruso-estadounidenses sobre Siria.
"Desde el mismo inicio había muchas personas que desearon destruir estos acuerdos, incluso dentro de la administración estadounidense", dijo Lavrov.
Lamentó que "ayer lo lograran hacer los que se pronunciaron contra el arreglo político de la crisis siria, contra el cumplimiento de las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de la ONU y que evidentemente forjan planes de recurrir a la fuerza".
Subrayó que Moscú continuará insistiendo en el cumplimento de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria.
"No bajamos los brazos, seguiremos exigiendo que las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU se cumplan", dijo.
Lavrov destacó que el Grupo Internacional de Apoyo para Siria "debe y puede" desempeñar el papel principal en esta materia.
El Ministerio de Exteriores ruso se mostró profundamente decepcionado por esta decisión y afirmó que EEUU, al haber faltado a una serie de compromisos clave en el marco del reciente paquete de acuerdos sobre el armisticio en Siria, intenta ahora echar la culpa a Rusia.