"Pedro Sánchez acaba de anunciar su dimisión", ha comunicado un portavoz socialista a viva voz a los periodistas desplazados hasta las puertas de la sede del PSOE en Madrid.
El ya ex secretario general de los socialistas españoles ha intervenido en el Comité Federal después de que este órgano rechazara su propuesta de convocar un Congreso extraordinario para comunicar a sus compañeros que dejaba el cargo y que había sido un "honor" servir al partido.
El resultado de la votación fue relativamente estrecho (133 votos contra la propuesta y 107 a favor), pero lo suficientemente contundente como para confirmar que el líder socialista ya no contaba con el respaldo de sus compañeros.
La crisis del PSOE nace de la existencia de dos visiones enfrentadas sobre si el partido debería abstenerse para dejar Gobernar al Partido Popular de Mariano Rajoy o no.
La postura que defendía Sánchez era que el PSOE debía buscar pactos con otros partidos para formar Gobierno mientras que sus contrarios defendían una abstención socialista para dejar gobernar al conservador Mariano Rajoy.
La crisis se agudizó este miércoles después de que 17 miembros de la Ejecutiva del partido presentaran su dimisión en un intento de hacer caer a Sánchez.
El punto álgido de la crisis fue la celebración del Comité Federal de este sábado, en la que se sucedieron momentos de tensión en las más de once horas que los socialistas necesitaron para acordar qué votar y en qué condiciones.
La salida de Sánchez supone, a priori, la victoria de los que optan por dejar gobernar al conservador Mariano Rajoy.
Por el momento no se conoce la hoja de ruta que seguirá el partido en las próximas fechas.
Sin embargo, los contrarios a Sánchez, cuya voz más destacada es la presidenta andaluza Susana Díaz, defendieron en las últimas fechas la creación de una comisión gestora para dirigir al partido a un Congreso ordinario en diciembre con la esperanza de que para entonces ya haya un Gobierno en España.